Los Abogados millennials generan el cambio en el mundo jurídico.
La era digital ha comenzado hace tiempo de la mano de las startups, el marketing digital, las redes sociales, la experiencia de los usuarios y demás conceptos creados la última década para explicar el fenómeno digital y la vorágine informativa que caracteriza nuestros días.
Los abogados, como tantos otros profesionales, debemos adaptarnos a estos cambios tanto en lo que respecta a nuestra imagen hacia afuera como en el desenvolvimiento del trabajo de día a día.
El estudio digital hacia afuera.
En lo que refiere a la imagen que se proyecta muchos abogados han adoptado presentarse de forma menos convencional abandonando la imagen del abogado rígido. Esto se ve reflejado en la proliferación de blogs de marketing digital que proponen estrategias ya no tan convencionales a la hora de mostrarse al mundo. Desde abandonar la corbata hasta manejar redes sociales más “relajadas” como ser twitter o incluso Instagram, los colegas buscan la forma de encajar en esta nueva era.
La nueva forma de captar clientes con “el boca en boca digital” lleva a que los clientes busquen abogados que no solo sean profesionales en el área de su empresa o tema en particular, sino que también compartan sus valores.
Para los nuevos clientes que ya no se cierran en leer el diario o algún medio de publicidad convencional se utilizan webinars, videos, redes sociales, blogs, identidad de marca de los estudios.
La modernización en el mundo se ha mostrado también con la aceptación del pago de honorarios con criptomonedas como ser los bitcoins.
Esto significa que cualquier abogado con acceso a una computadora pueda generar contenido que, de estar correctamente dirigido y ser de calidad, podrá llegar a su potencial cliente o ser compartido y expandir la imagen del estudio o letrado por la web. Se abandona entonces la idea de que solo los grandes estudios son dueños de los recursos para tener un gran alcance.
El estudio digital hacia adentro.
En lo que refiere a lo intrínseco, es decir al funcionamiento interno del estudio, lo jóvenes abogados conciben relaciones de trabajo más bien transversales y no verticales por lo que los más aventurados buscan asociarse con colegas e iniciar sus propias firmas.
Estudios jurídicos alrededor del mundo adoptan medidas (principalmente inspiradas en las empresas de software y tecnología) que tienen como objetivo mejorar la calidad de vida y producción de los profesionales empleados.
Como vemos el cambio es innegable y si bien la abogacía es una profesión tradicionalista no podrá evitar mantener sus estándares frente al cambio de paradigma en la comunicación y la información que está dándose en el mundo.
Abogado (UBA) en ejercicio independiente – Especialista en Derecho del Trabajo y Derecho Civil.
Autor y redactor de artículos jurídicos para múltiples medios (IProfesional, abogados.com, abogaciapractica.com).